miércoles, 28 de enero de 2015

Cómo lo hacemos

Nuestra propuesta implica desarrollar actividades específicas para cada grupo, de acuerdo con sus necesidades y sus intereses, articuladas en una jornada lúdico recreativa que llamamos Experiencia.

El montaje de la Experiencia se desarrolla en dos etapas:

Diseño de la experiencia: 
Procesos:
1. Diagnóstico: Es un proceso clave para que la experiencia genere el máximo valor para nuestros clientes y consiste en realizar un diagnóstico con líderes de grupo, para identificar los requerimientos del grupo y convenir los objetivos a conseguir.
2. Diseño de actividades: El resultado del proceso es el plan de actividades, que corresponden con los objetivos convenidos
3. Preparación general de la jornada.

Preparación para la experiencia:
Procesos:
1. Sensibilización: Previo a la jornada desarrollamos un proceso de sensibilización y/o expectativa, en el que el grupo se involucra en actividades orientadas a crear conciencia y a reflexionar sobre aspectos vinculados a los objetivos de la jornada, con el fin de que sirva de preparación para su participación.

Producción de la experiencia:
Procesos:
1. Definición de objetivos: la jornada inicia con establecer el punto inicial y final de la experiencia y se establecen las reglas de juego de las actividades
2. Desarrollo de la experiencia: las actividades van siempre acompañadas de nuestros facilitadores, quienes reafirman los objetivos y guían a los grupos en la consecución de los mismos
3. Retroalimentación: al cierre llevamos acabo el proceso de retroalimentación, espacio para analizar en conjunto el proceso seguido para obtener los objetivos y exaltar el valor de las lecciones obtenidas y de la experiencia como herramienta de aprendizaje

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